Cuatro jóvenes estudiantes con ganas de mucha juerga acaban en la cárcel, tras ser sorprendidas en una casa llena de drogas durante sus locas vacaciones escolares de primavera. Pronto salen bajo fianza gracias a un joven traficante de armas y de drogas (James Franco), que ve en las chicas a unas potenciales delincuentes que podrían serle útiles.