El servicio de inteligencia Británico le encarga a Stephen Locke (Leslie Howard) que persuada a la Unión Soviética para que no firme con Alemania un acuerdo de paz que sería muy perjudicial para los intereses de Inglaterra. Durante su misión, Locke se enamora de Elena (Kay Francis), la secretaria del líder ruso, que corresponde a sus sentimientos, pero que no está dispuesta a traicionar la causa bolchevique.