Julia llega a las semifinales para el rol protagónico de una comedia musical. Pero, como su abuelo quiere vender el hotel familiar, muy querido por su padre que murió hace un año, ella siente que debe hacerse cargo y posterga su vocación profundizando sus trastornos alimenticios. La única esperanza es que su abuela, que abandonó la empresa familiar, vuelva, se reconcilie con su abuelo y tome su lugar.