El anciano Rey Lear decide repartir su reino entre sus hijas. Confundido por la falsa adulación de las dos mayores, Goneril y Regan, a pesar del auténtico amor filial y la sinceridad de la más joven Cordelia, con deslealtad, deshereda a ésta y reparte sus tierras entre aquellas. Cordelia parte para casarse con el Rey de Francia. Mientras tanto el Conde de Kent, que ha intentado hacer entrar en razón al Rey, es desterrado. Al poco tiempo Lear comprende que sus hijas sólo ambicionaban su reino y se ve abandonado por ambas.