Los hermanastros, Hammer y Hart aceptan una comprometida herencia: El taller de su madre, Roswitha. Heart, apostador de las Vegas, quiere vender inmediatamente el taller porque sólo está lleno de cachorros inservibles, y así poder disfrutarlo con su novia, y bailarina Gina. Pero el entrenador de boxeo de buen corazón, Hammer, quiere quedarse con el sitio porque le ha cogido cariño a Yuskel, el ex-mecánico de su madre. Pero cuando se enteran que su favorito enemigo, Don Leone, se ha empeñado en el auto-paraíso de Roswitha, los dos hermanos intentan transformar el taller en un próspero negocio.