Una joven (Sandra Dee) que se gana la vida limpiando apartamentos, conoce a un guapo decorador de interiores (Bobby Darin), pero, como se avergüenza de enseñarle el modesto apartamento en el que vive con una compañera, decide llevarlo a uno de los bonitos apartamentos que limpia, dando por supuesto que el dueño estará fuera durante la semana.