Pedro Castillo es acusado del asesinato de Eduardo Arnáez. Las pruebas contra él son contundentes. Un célebre criminalista tiene que renunciar a su defensa por encontrarse gravemente enfermo. Pero su hijo Pablo, que es escritor, se siente tan interesado por la personalidad de Castillo que decide investigar por su cuenta. Se traslada a Monistrol, el lugar del crimen, y se hospeda en casa de los padres del acusado. Allí conoce a Ana, la novia de Castillo. Muy pronto Ana y Pablo se sienten atraídos por un sentimiento más intenso que la simpatía.