Cuatro pícaros ladrones, cansados de la poca envergadura de sus asaltos, deciden arriesgarse robando el hotel más lujoso de la ciudad. Deben reclutar más ladrones a la banda, entre ellos una mujer. Entre cómicos enredos, tratan de incluirse como embajadores de una comisión rusa, pero tal es la torpeza, que son descubiertos y espectacularmente perseguidos. A partir de ese momento, mientras estudian los movimientos y preparativos para el desfile de modas y alhajas, generan hilarantes situaciones que complican aún más sus planes