La acción se desarrolla en Lisboa, donde una corresponsal de guerra es confundida con una espía nazi. Un agente de la inteligencia británica será el encargado de vigilar sus movimientos y descubrir su verdadera identidad. La única pista de que dispone el agente es que la espía tiene un revelador tatuaje en cierta parte de su anatomía. De ahí que no tenga más remedio que seducirla.